Sin lugar a dudas no hay nada mejor en el mundo que deleitar tu paladar con postres y vino, ¿pero cómo saber cuál vino debe acompañar cada postre?
Según los expertos no hay una formula escrita para elegir el mejor vino, es cada persona y sus gustos los que mandan. Por ello te damos una guía para que disfrutes del vino y los postres y tengas una combinación de sabores inigualables.
1. Flan
Por estar elaborado a base de leche y caramelo se recomienda acompañarlo con un vino blanco con el tipo de uva pinot noir; su acidez equilibra el sabor dulce del flan.
2. Torta de chocolate
Si el pastel es de chocolate amargo no dudes en pedir un Cabernet, porque éste potenciará el sabor de tu postre. Si se trata de un chocolate dulce, semi amargo o blanco, lo ideal es elegir un vino blanco moscatel, este resalta lo cremoso de la torta y permite detectar con mayor facilidad los toques frutales del vino.
3. Tartas de frutas
Las tartas de manzana o de otras frutas saben mejor con una copa de vino blanco espumoso, debido a que resalta la mezcla de saboresde la tarta. Además, la acidez del vino de la un toque de frescura.
4. Helados
Habrá que optar por vinos dulces con textura más densa, como los que se elaboran con uvas afectadas por la botrytis (la ‘podredumbre noble’, al estilo de los sauternes franceses) o congeladas (los famosos icewine, que se producen también en Cataluña –vi de gel- según el modelo alemán y austríaco), son un poco dulces, pero predomina la acidez que es la que hará que tu postre sea delicioso.
Son pocos los vinos secos que puedan enfrentarse a un pastel, un helado o una macedonia de frutas sin que el paladar se ‘sobresalte’. Estas fueron algunas pistas de maridaje para que esto no te ocurra y logres la combinación perfecta!