Aunque parece muy simple, el sushi puede ser una de las comidas más complicadas de maridar. No solo las diferentes variantes de sushi, sino también el hecho de que en occidente tenemos la costumbre de remojar las piezas de este en mucha salsa de soja o wasabi, dos ingredientes igual de complejos que el mismo sushi.
Al ser una comida de sabores orientales muy acentuados, al igual que las salsas que lo acompañan, necesita un vino que sea capaz de acompañar dichos sabores y además limpiar el paladar y prepararlo para el siguiente bocado.
El mejor maridaje para sushi suelen ser los vinos blancos, sin embargo no todos cumplen. Un vino blanco para acompañar sushi debe tener tres características esenciales: Debe ser fresco, afrutado y aromático.
Pescados, especialmente el salmón crudo, y mariscos son un clásico con los blancos. Lo ideal es buscarlos secos, con marcada acidez, entre estos podrías decidirte por un Chardonnay o Sauvignon Blanc.
Ahora bien, si deseas menos alcohol en la boca y le temes al amargo en las comidas, te recomendamos que trates de encontrar un Riesling. Los vinos Riesling tienen menos contenido de alcohol y algunos son algo dulces.
Sin embargo, una de las combinaciones favoritas de muchos, es la del sushi y el vino espumoso. Esta combinación tiene todo lo que buscamos en los vinos blancos: frescura, acidez y aromas, pero más delicado y con burbujas. Las burbujas son un factor clave para aportar frescura y limpiar la boca entre pieza y pieza.
Nuestro vino recomendado para este plato es el “Yu Sushi Sparkling” de Astoria.
