Ahora que estamos en época de vacaciones, ¡hay que salir de la rutina! Te proponemos 10 museos gastronómicos perfectos para que pases estas o tus próximas vacaciones, y dejarte llevar por el mágico mundo de la gastronomia.
1. Museo del Chocolate (Colonia, Alemania)
El museo del Chocolate de Colonia es de esos lugares en los que a ti también te gustaría vivir. Su fundador, Hans Imhoff, decidió dar forma a su pasión en 1993 construyendo este museo que aloja piezas precolombinas y de la implantación del chocolate en la Europa de los siglos XVII y XVIII. Además, hay un espacio dedicado al diseño y packaging del chocolate: anuncios, postres, cajas, y chocolaterías de los más vintage. ¡Si tienes hijos, seguramente les encantara!
2. Museo de las papitas fritas (friet museum), Brujas (Bélgica)
Mejillones con papitas fritas, el plato belga más internacional y cómo tal tienen su museo dedicado a las papitas fritas. Ubicado en un antiguo palacio del siglo XIV, este original museo permite conocer el origen de las papas, más de 400 objetos antiguos usados para su manipulación y, naturalmente, al finalizar el recorrido, podemos saborear las típicas frietjes belgas.
3. Helado todo el año: Museo del Helado (Nueva York)
Queda poco para despedirnos del verano, pero no del helado. Gracias al Museo del Helado en Nueva York, no hay fecha límite para comerte uno. La idea fue del diseñador Irwin Adam y un grupo de artistas y diseñadores obsesionados con el helado.
Este museo, situado muy cerca del Whitney Museum, es casi más un parque temático para los que se mueren por un helado: piscina llena de toppings, sandwiches de helado, sabores futuristas, globos comestibles y una sala de chocolate.
4. Alimentarium, Vevey (Suiza)
Es el primer museo del mundo dedicado íntegramente a la alimentación. El museo cuenta además con un huerto jardín con fines pedagógicos. Explora los aspectos de la alimentación humana desde un punto de vista histórico, científico, cultural y artístico.
5. El Museo de la Comida y la Bebida (MOFAD), Nueva York
¿Cómo actúa el cerebro cuándo comemos? ¿cómo se crean los sabores? El Museo de la Comida y la Bebida (MOFAD) de Nueva York te da las respuestas a estas y otras preguntas como la importancia de las especias, la creación industrial de la comida, el desarrollo del sector del cereal… todo lo que quieras saber de la comida que nos rodea.
El MOFAD está ubicado en Brooklyn, “Nuestra meta es mostrar cuán interesante es aprender sobre la cultura, historia, ciencia, producción, comercio de la comida y las bebidas”
6. Museo de la comida quemada (Nueva York)
¿A quién no se le ha quemado alguna vez la comida? Pues en Nueva York decidieron abrir un museo muy curioso dedicado a ello.
7. El Museo Nazionale della Paste Alimentari
No podía faltar un homenaje al producto italiano por excelencia: la pasta. El Museo Nazionale della Paste Alimentari, Fundado en 1993 en Roma, rectifica los orígenes de la pasta, los cientos de tipos y maneras en las que se puede cocinar, la invención de la “pasta secca”, los personajes célebres amantes de la cocina italiana y la maquinaria empleada desde los inicios hasta la actualidad. Como buenos amantes de la cocina y el vino, no podía faltar un museo sobre la pasta.
8. Museo del Té de Meitan
Esta enorme tetera roja tiene el récord guiness de ser la más grande del mundo con sus 73 metros de altura. Todo un homenaje a las plantaciones locales de té verde. También en China existe otro museo de referencia: el museo del Té de Hangzhou, diseñado en plenas plantaciones de té y con un espacio dedicado a la porcelana china y el ritual para servirlo.
9. Pizza Brain, Filadelfia
Filadelfia puede presumir de ser la quinta ciudad de Estados Unidos por población, de ser uno de los mayores centros históricos, artísticos y culturales del país y de tener en sus calles el primer museo dedicado a la pizza con pizzería artesanal incluida, Pizza Brain.
En el número 2313 de Frankford Ave podemos encontrar la más amplia colección de objetos relacionados con la pizza a nivel mundial, desde portadas de vinilos a tazas para el desayuno, pasando por las clásicas cajas que traen este plato a nuestra casa.
10. La Cité du Vin, la ciudad del vino (Bordeaux, Francia)
Comas lo que comas, la diferencia está en el vino. Elegir uno bueno puede convertirte en un héroe… pero si no tienes ni idea de por dónde empezar a aprender de vino, visita la Cité du Vin, la Ciudad del Vino. Es un auténtico homenaje al vino y la cultura que representa situado en la ciudad francesa de Bordeaux. El edificio, diseñado por los arquitectos de XTU, permite contemplar toda la ciudad desde el mirador de la última planta. Cerca de 13.350 m2, un auditorio espectacular y 20 secciones temáticas sobre los orígenes del vino, completan este lugar imprescindible.
¿Cual es tu preferido?