Es en la Patagonia, junto a la montaña, en el bosque pampeano o a orillas del mar, donde uno de los platos más codiciados de las mesas de la Argentina y del mundo, es originario.
La carne del cordero patagónico es una nueva estrella en la cocina internacional. Varias son las razones que concurren para que esto suceda. Por un lado, la mejora en el precio internacional. Por otro, su calidad y el estatus que le da el ser un producto de la Patagonia, zona muy valorada en otros mercados como los europeos, por ser una de las zonas menos contaminadas del mundo. La carne es suave y muy tierna.
La producción del cordero se da en sistemas naturales, sin herbicidas ni fertilizantes, logrando tener un producto casi orgánico y de excelente calidad. El tradicional cordero logra alcanzar entre los 60 y 90 días de vida un peso vivo que va de los 19 a los 24 kilos; y una vez faenado produce reses que van desde 8 a los 12 kilos. Los cortes más utilizados son: lomo, rack, costillar, paleta, silla y pierna.
Cada cocinero le da su toque al plato, con los condimentos y guarniciones adecuados, generando un estilo propio. Entre las diversas formas de cocción, la más elegida es el asado, por su toque tradicional. Sin embargo, el cordero puede ser preparado de otras maneras: al horno, en brochetas, en guisos. La mayoría de los restaurantes de la región ofrecen el cordero patagónico como un plato que no hay que dejar de probar.
Cuando las brasas empiezan a encenderse, una copa de vino es el adelanto perfecto para uno de los mejores y más codiciados platos que existen. En Gastroteca tenemos platos de cordero que te encantaran.
1. ENSALADA TABULE Y COSTILLITAS DE CORDERO
Quínoa, tomate, cebolla, perejil, menta y costillitas de cordero asadas, maceradas en Malbec.
2. CHORIZOS ARTESANALES DE CORDERO
Acompañados de puré de papas y repollo a la cerveza negra con chimichurri de menta.
3. SPAGHETTI CASERO (PASTA FRESCA)
Con albondiguitas de cordero, hongos secos, pomodoro y vino tinto.
¿Cual elegirías tu?