Una de las mejores formas de disfrutar una mesa es con las personas que más quieres en compañía de comida y un buen vino. La experiencia comienza desde el montaje de la mesa, que no se trata únicamente del correcto orden de los cubiertos y los platos, sino de cuidar todos los detalles.
No es necesario usar vajillas de porcelana y cubiertos de plata; hasta la mesa más casual puede tener un orden y cuidado de los detalles para crear un ambiente agradable y placentero.
A continuación te ofrecemos una guía básica para poner tu mesa muy bien
¿Mantel o individuales?
Es importante que siempre protejamos nuestra mesa, amortigüemos golpes y todo lo que pueda dañar su superficie. Si es una cena o comida formal, un mantel será la mejor opcion (obviamente limpio y bien planchado), pero si la ocasión es más informal podemos optar por individuales.
Servilleta
La servilleta se pone a la izquierda del plato o en el centro del mismo, siempre y cuando no sea hondo.
Los cubiertos
Acá es donde siempre se cometen mas errores. Siempre debes recordar que el tenedor va a la izquierda del plato y el cuchillo y cuchara a la derecha. La cuchara de postre irá en la parte superior, sobre el plato principal.
Además, se deben poner en el orden inverso a la secuencia de uso, es decir los primeros que usaremos se pondrán más afuera.
Los platos
Para una mesa casual puedes utilizar un solo plato; para una más formal se ponen tres. De abajo hacia arriba, el tercero y más amplio es para la carne, el segundo es para la ensalada y el primero para la sopa.
Por el lado superior izquierdo va el plato para el pan. ¿Por qué? el pan se corta con la mano derecha, por lo que debe sujetarse con la izquierda. Si tus invitados son zurdos, colócalo del lado contrario.
Las copas
Si la ocasión es una cena formal deberías, por lo menos, poner dos copas en la mesa: una de agua y otra para el vino. La primera debe ir a la izquierda de la segunda.
La decoración
Es cierto que acá podemos jugar un poco más. Incorporar flores, decoración o velas. Lo importante es que estos elementos no interfieran con el “tránsito” de la mesa o con la visión de los comensales. Es ideal usar floreros bajos, que permitan que los invitados se miren a los ojos.
Si quieres agregar velas, asegúrate de lograr un ambiente con la luz justa. No muy oscuro, pero tampoco tan iluminado.
Ahora sí, ¡a comer!
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