
El momento de elegir el vino es una deliciosa responsabilidad. Acá te presentamos algunos tips para que no se convierta en una tarea engorrosa ni abrumadora.
Estilos de cartas
Hay varios estilos de cartas, las más frecuentes son:
Por países: Es muy usual y siempre nos ayudará a determinar nuestra elección de acuerdo con lo que más nos guste. Es común que un restaurante con una comida específica (italiana, francesa, española) divida la carta por las regiones más importantes de cada país.
Por variedades: Las cepas, uvas o variedades son sinónimos; en este tipo de cartas podremos ir directo a la que sea de nuestro agrado o con la que sintamos que nuestros platos van a ir mejor.
Por tipo de vino: En general, se presentan primero los vinos espumantes, seguido de los blancos, tintos, y finalmente los especiales como cosechas tardías, oportos y jerez.
Por estilo: Sin duda, es la categoría más compleja de desarrollar para los sommeliers debido a que debemos encajar un vino con un estilo particular, de tal manera que tomamos categorías como “joven y frutal”, “con cuerpo y aromático”, “en evolución”, entre otras condiciones para que el comensal se dé una idea sobre cómo será su botella al momento de abrirla.

Precios de los vinos
En su mayoría preferimos alternar los precios de los vinos para que los comensales no se guíen por esta característica, lo cual ayuda a que revisen la carta en su totalidad y decidan por su gusto y no por el precio al final o al inicio de la misma. Además es un hecho ya comprobado que los precios no determinan la calidad de los vinos, con lo cual encontraremos valiosas propuestas en cada rango.
La comunicación con el Sommelier
Un oficio tan importante como el del Sommelier debe ser considerado como parte fundamental del crecimiento de un restaurante; nuestra responsabilidad consiste en guiar al comensal desde que llega para que su experiencia en cuanto a la selección de vinos, de un buen coctel, hasta de un excelente digestivo, hagan de su salida una experiencia memorable.

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