Este mes estamos celebrando la gastronomía argentina y hoy queremos hablar de sus maridajes más típicos. Asado, pizza, pasta o empanadas van a la perfección con la gran variedad de vinos que produce este país. Argentina es uno de los mayores productores en el mundo, y Mendoza es su región más importante, representando un 75% del total. Otras zonas son Salta, Río Negro, San Juan, Catamarca y La Rioja.
En Argentina algo si es seguro, no importa cuál sea el motivo de la celebración o el menú del chef, siempre habrá sobre la mesa una botella de buen vino para disfrutar de cada bocado. Pero ¿qué vinos son los elegidos para cada oportunidad? Existen muchas opciones, acá te mostramos algunas de ellas.
1. Asado y vino tinto.
Si existe un plato representativo en Argentina, este puede ser el asado. Se pude decir que la historia del asado argentino comenzó con los gauchos y las vacas. Cuando las vacas andaban libres, los gauchos las agarraban a campo abierto, las faenaban y las asaban. Para un argentino el asado es un ritual, tan típico como el mate y el dulce de leche.
Sin embargo, no hay argentino que piense en una parrilla, sin un trago de vino tinto. Existen muchos vinos para escoger. Te recomendamos un vino con cuerpo y buena frescura, que limpie el paladar para el próximo bocado. En un asado también debes tener en cuenta que no solo habrá carne, también habrá acompañantes que podrás maridar con otros tipos de vino, todo está en la creatividad y en la variedad de la parrillada.
Nuestro recomendado
Los Haroldos Reserva de familia Malbec, Bodega Los Haroldos
100% Malbec
Origen: Valle de Uco.
Notas de cata: Color: Rojo profundo, con destellos violáceos Aroma: Vino complejo con notas a mermelada, higos maduros y frutas secas negras. Boca: de entrada, amables taninos jugosos y de largo final en boca.
Crianza: Fermentación en tanques de acero inoxidable. 70% del vino pasa 9/10 meses en roble francés, 30% del vino pasa 9/10 meses por barricas de roble francés y de primer uso.
Maridaje: Ideal para acompañar carnes rojas, carnes de caza maceradas y queso de pasta dura.
2. La pizza también es una compañera ideal para el vino.
Las pizzas porteñas, clásica pizza de mozzarella, de masa gruesa, con salsa de tomate y mucho queso. Una pizza muy argentina es la Pizza fugazzeta, pizza rellena de cebolla gratinada y queso mozzarella, con orégano. Esta pizza va a la perfección con vinos blancos frescos.
La cebolla, cuando está cruda, es un ingrediente que, de la mano de sus fuertes, se convierte en una enorme barrera frente a casi cualquier vino. Ahora bien, si optas por cocinarla un poco antes de agregarla a la preparación, sumado al aporte graso del queso, los vinos blancos sutiles tienen el carácter suficiente como para hacerle frente. Un Torrontés de excelente tipicidad como el Fantasía Torrontés, de Bodegas Mauricio Lorca entra en este selecto grupo.
Nuestro recomendado
Fantasía Torrontés, Bodega Mauricio Lorca
100% Torrontés.
Origen: Mendoza, Argentina.
Notas de Cata: Fruta en su máxima expresión. Presencia de flores como jazmín. Notas cítricas y tropicales. Frescura y persistencia.
3. Vino espumoso con el dulce del final.
En un principio los vinos espumosos no eran tan apetecidos por los argentinos, pero eso está cambiando. Lo que siempre ha sido una tradición es acompañar los platos dulces con un buen espumoso. La botella de espumoso llega puntual después de la comida y acompañada de helados, flan con dulce de leche o lemon pie.
Nuestro recomendado
Astoria Corderie Valdobbiadene Prosecco
100% Glera
Notas de Cata: Perlage: diminuto y continuo. Color: amarillo pajizo claro. Bouquet: elegante, limpio y afrutado para el típico aroma. Sabor: característico, agradablemente ligeramente ácido.
Recomendación de Maridaje: postres, pescados y mariscos.
Temperatura de Servicio: 5ºC.